En su programa radiofónico, José Cárdenas recibió la llamada telefónica del panista Diego Fernández de Cevallos.
José Cárdenas: ¿Diego, cómo estás?
Diego Fernández de Cevallos: Bien gracias a Dios, pero quiero hacer una reflexión muy breve, ante a ti y ante a tu audiencia: Yo agradezco con todo mi corazón todo lo que tanta gente se ha preocupado por mi caso, pero quiero dejar perfectamente claro que para mí hay sentimientos encontrados.
"Por una parte, mucha alegría de reencontrarme con los míos, con mi familia, contigo, con mi gente que son ustedes, que son muchos, pero también tengo el dolor enorme de saber de desgracias que se siguen dando en este país como la pobre mujer que fue asesinada en Chihuahua.
"Mi caso no es más relevante que ningún otro, mi caso es uno más que debe tomarse, sencillamente, en términos de ley, sin venganzas, sin brutalidad, sin represalia del Estado, pero sí tomando en consideración que yo he sido liberado frente a muchos que han sido ejecutados, que han sido asesinados, que han dejado duelo y que eso me duele y me conmueve en lo mas profundo del alma.
"Yo he salvado hasta hoy mi vida, gracias a dios y gracias a mi familia y a mucha gente de bien y gracias a periodistas responsables, etc, etc, pero me duele saber lo que acaba de pasar en Chihuahua, lo que acaba de pasar en Monterrey, y lo que acaba de pasar en muchas partes, me duele que en México siga teniendo violencia que debe ya parar".
JC:Cuándo estabas en cautiverio, Diego, ¿estabas al tanto de lo que ocurría en México?
DFC: Solamente tenia en ocasiones alguna información de crímenes, prácticamente de lo demás no se sabia nada. Pero supe como fue asesinado el alcalde de Monterrey, supe como fue asesinado un candidato a gobernador de Tamaulipas, supe, en fin, como han baleado a muchos, como han perdido la vida muchos seres humanos de la manera más violenta.
"Pepe, yo sé que por alguna presencia que he tenido en el ámbito político, puedo ser noticia, puedo ser algo que llama la atención y que mueve y remueve el tema del secuestro y del crimen organizado. Pero digo dos cosas: Primero, que se tome en consideración que en este país sólo podremos tener paz y tranquilidad cuando valga lo mismo la vida de un candidato a la presidencia, de un excandidato, de un cura o cardenal, de un soldado o de un campesino. Cuando todas las vidas humanas nos valgan lo mismo y se respeten igual, de ricos y pobres, ese día México será grande.
JC: ¿Tu secuestro fue económico o político, Diego?
DFC: Creo que tuvo las dos connotaciones, por un lado, desde luego, el reclamo de una cantidad, pero también tuvo una marcadísima connotación política supuestamente por cuestiones ideológicas. Yo tengo la tranquilidad de conciencia de haber luchado siempre por mis ideales, siempre en Acción Nacional, siempre por México.
"No lo vieron así, mis plagiaros, ellos me consideraron un hombre enemigo de sus causas y naturalmente fue parte de lo que generó este suceso que por fortuna hoy ha terminado, pero yo estoy tranquilo, porque si hubiera perdido la vida, no sería con deshonor."
JC: Saliste del infierno Diego, ¿Traes el infierno dentro?
DFC: No señor. Yo desde el primer momento que fui capturado por un grupo amplio que sorpresivamente cayó sobre mí, yo sabía, como creyente, que tenía que perdonar y perdoné. De ninguna manera guardo rencor ni miro para atrás. No quiero que el Estado tome este caso como un caso de excepción donde pueda actuar de manera precipitada o violenta contra nadie.
"Al revés, quiero que sea un caso más, pero no el más importante, un caso que se atienda dentro del marco jurídico y con el mayor respeto a la dignidad humana de los mismos secuestradores, que si se va a aplicar la ley en ellos como en cualquier otro caso, no sea el Estado violento, sino el Estado justiciero".
JC: ¿A qué hora se dio tu liberación, Diego?
DFC: Hoy en la madrugada, todavía oscuro.
JC: ¿Te dejaron por Querétaro?
DFC: No señor, no puedo dar datos por algunas circunstancias. Te pediría que ya en esa parte me liberaras de responderte y tú sabes el gran respeto que tengo para ti como periodista y la gran amistad como ser humano.
JC: Agradezco Diego que nos hayas llamado por teléfono personalmente para conversar con la audiencia de Grupo Fórmula.
DFC: Porque quiero decirte que Grupo Fórmula, como tú en lo personal y el medio periodístico tal como lo he venido repitiendo, tuvo una actitud absolutamente profesional, muy humana, que agradezco de todo corazón.
"Si hubieron algunas expresiones negativas contra mí, las paso por alto. No estoy para mirar los agravios, sino para aprovechar el tiempo que me queda de vida para hacer algo positivo por México".
JC: ¿Qué planes tienes en adelante, Diego?
DFC: Luchar en el ámbito de mis capacidades donde mejor pueda servir a México y ser útil, naturalmente, a mi familia y hacer pues, lo que sé hacer y hacerlo bien.
JC: Me decían tus hermanas, Elena y Beatriz, hace un momento que no has hablado con ellas...
DFC: He buscado pero ha sido difícil porque he tenido a docenas y docenas de periodistas y cientos de llamadas, entonces he estado entre que marco y no entra...ya Liliana les llamó, ya platicó con ellas, pero yo no pude hacerlo porque estaba atendiendo a un grupo numeroso de periodistas, que ya sabes como se pegan en este tipo de casos y hay que agradecerles y atenderlos.
JC: ¿Cómo está Liliana?
DFC: Muy feliz, y desde luego Liliana, como siempre, una gran mujer. Y lo que yo siempre dije desde el primer momento: con la ayuda de Dios, de la Virgen, con esa mujer y con esos hijos y con esos amigos, sólo me queda cumplir, tratar de mantenerme fuerte, echar para adelante para dar la oportunidad para que las cosas terminaran bien.
"Desde luego no canto ninguna victoria ni voy a tomar con orgullo esta salida, la voy a tomar con enorme responsabilidad y sobre todo, pensando no sólo en los crímenes que han hecho víctimas a tantas personas, sino también a pensar en los grandes problemas del país como son la pobreza, la injusticia, la marginación de muchos millones de mexicanos, de esos que el doctor Narro les llama "los ninis".
"Esos casos son los que nos deben de preocupar también, para no perdernos en una cuestión de un secuestro así se trate de una persona conocida nacionalmente.
"Quiero ver esto como algo que ya pasó, pero mirar para adelante y trabajar mucho por los grandes problemas de este país en el modesto campo de acción que mi vida todavía me pueda permitir".
JC: ¿Qué mas Diego, qué más?
DFC: Nada más.
(Con información de El Universal.mx)